El roble tuvo que estar mucho mas extendido de lo mucho que se conserva, sobre todo en la llanura donde se sitúa el pueblo.
El color rojizo de la tierra no se aprecia por la manta verde que lo cubre todo: bosques de robles, encinas, alcornoques, madroños, también el matorral cerrado de jaras, brezos, tomillos…
El asentamiento debió ser muy antiguo al estar en un paso natural y disfrutar de unas condiciones ideales para el establecimiento.