

un oasis
la isla en las sierras del geoparque
Realmente es un sitio recóndito a pesar de situarse a sólo 20 minutos de la salida sur del Túnel de Miravete y a 40 de Navalmoral de la Mata por Castañar de Ibor.
Estas son las dos únicas maneras de llegar en coche, en ambos casos magníficas carreteras que van planeando encima de un terrero sin tregua, saltando montañas y ríos sin esfuerzo aparente.
medio robledo, que decian los antiguos
La calle Real dividía las jurisdicciones de Deleitosa y Cabañas, o lo que era lo mismo: del Señor de Oropesa y de la Ciudad de Truillo
una aldea que conserva su esencia
En la Edad Media, con la reconquista las tierras cambiaran de dueño disputándose entre la ciudad de Trujillo, la Orden Militar de Caballeros de Santiago y el Señor de Oropesa, que finalmente se va a quedar con todo.
Los documentos tardarán mucho hasta precisar vida en este lugar. Será en el siglo XV cuando aparezcan datos referentes a una posada en Robledo Llano o quizás en la Venta de Viejas.
desde la prehistoria
El asentamiento debió ser muy antiguo al estar en un paso natural y disfrutar de unas condiciones ideales para el establecimiento.
Las pinturas rupestres y castros de su entorno son los primeros restos que encontramos, después, largos periodos en los que no sabemos nada. De los romanos podemos presuponer que intensificaron los trabajos mineros que se realizaban de antiguo.

mineros en todos los tiempos
La minería es referencia en la cultura local. En el pueblo quedan explotaciones antiguas que nadie sabe cuando funcionaron. Documentos hay que hablan de estos trabajos en el siglo XVI
Lo que si conocen los mayores es la actividad en la minas de Ibor y el trajín de la Herrería de Viejas, última gran fábrica minera de las Villuercas Ibores Jara. Muchos robleanos se ganaron la vida bajo tierra en los años cincuenta y sesenta.

la naturaleza y las estaciones
Casi todos los árboles pierden su hoja en invierno, sólo la encina, pinos, madroños y ecucaliptos mantendrán la hoja. Por lo tanto, las estaciones está perferctamente marcadas en la vida de la flora, todos cambiabos de ropa con los tiempos.
en la tierra de sus antepasados
El roble tuvo que estar mucho mas extendido de lo mucho que se conserva, sobre todo en la llanura donde se sitúa el pueblo.
El color rojizo de la tierra no se aprecia por la manta verde que lo cubre todo: bosques de robles, encinas, alcornoques, madroños, también el matorral cerrado de jaras, brezos, tomillos…