La Isla entre sierras

Robledo es como un oasis en medio de las altas cumbres de las Villuercas. Aunque disfruta de un terreno apacible, casi llano, está rodeado de montañas que rondan los mil metros.

La geología es caprichosa y original; aquí se rompen las líneas de sierras que parten del macizo, los cursos fluviales giran bruscamente su dirección haciendo curvas para salir de los cerrados desfiladeros, el corte en uve del resto de valles aquí cambia a una agradable penillanura.

CULTURA
GEOGRAFIA

Una vía rápida en la que las altas cumbres se sortean por collados accesibles, los valles no son muy profundos y donde sólo el Río Ibor será el obstáculo a salvar en las temporadas de lluvias. Una ruta difícil pero no comparable con las escabrosas alternativas.

Realmente es un sitio recóndito a pesar de situarse a sólo 20 minutos de la salida sur del Túnel de Miravete y a 40 de Navalmoral de la Mata por Castañar de Ibor. Estas son las dos únicas maneras de llegar en coche, en ambos casos magníficas carreteras que van planeando encima de un terrero sin tregua, saltando montañas y ríos sin esfuerzo aparente.

El casco urbano es pequeño; tiene un paseo bonito por la antigua calle principal, para volverse por la nueva carretera que se ha convertido en el centro de la población y donde podremos encontrar los bares, restaurantes y las tiendas que no sirvan de avituallamiento.

En el extremo oeste se sitúa la iglesia; las reformas mas visibles son las del siglo XVI y en el XX: los primeros aseguraron la nave y decoraron los interiores y los segundos nos dejaron un campanario de hierro, que si tuviera un diseño curioso sería una originalidad mas de esta comarca.